viernes, 28 de octubre de 2011

EN EL CUERPO DE MAMÁ!!!

HISTORIA DE UNA NUEVA VIDA #6

…. Al apagar la luz intenté relajarme lo suficiente para poder dormir, nuevamente fue una sensación muy extraña, estaba en una cama desconocida para mi e incluso me resultaba incomoda, podía sentir como la suave cobija rosaba mis pezones atreves de la tela de la bata y podía sentir como ese rose hacia que a cada instante mis pezones se pusieran más duros. Intente concentrarme y pensar en otras cosas, incluso intente pensar que esto tan solo era una pesadilla y que pronto despertaría en mi cuarto con mis cosas, hasta que finalmente me fui quedando dormido y ya mis pensamientos divagaban por lugares y cosas que no alcanzo a recordar.
Por la mañana desperté, acomode mi cama recogí las cosas de cuarto, nada me parecía fuera de lo normal, ni siquiera estaba consciente de lo que estaba pasando, al salir de mi cuarto la casa estaba sola y me disponía a ir al baño cuando sonó el timbre de mi casa. Así que me dirigí a la puerta, y cuál fue mi sorpresa al ver que quien tocaba el timbre era Raúl en novio de Ariel, no comprendía que hacia él en mi casa y más a las 8a.m. Salí con el afán de averiguar qué era lo que él deseaba, saludándolo lo más naturalmente y dirigiéndome a él cómo Raúl y preguntando inmediatamente cual era el motivo de su visita, a lo que él respondió que yo le había pedido que viniera mediante un mensaje. No comprendía lo que pasaba pero mientras el respondía a mi pregunta yo estaba abriendo el portón y dejándolo entrar.
Me pareció muy extraña su respuesta, y en cuanto me disponía a preguntar para averiguar más de su extraña visita, el me interrumpió preguntando –Estás sola?- pregunta que me confundió aun mas, pero que igual respondí sin pensarlo. Ingresamos a la casa y nos dirigimos a mi habitación, en esta ocasión algo en mi casa me precio extraño pero no sabía que era.
Al llegar a mi habitación nos sentamos y él me dijo: -estaba muy preocupado por ti, tenía miedo de que algo te hubiera paso y de perderte para siempre- lo cual me hizo pensar que este tipo se había vuelto loco, que yo apenas si lo conocía, y él se estaba saliendo del closet y declarándome su amor, estaba a punto de mandar al carajo este fuera de mi casa por homosexual, cuando se abalanzó sobre mi y dijo: -quiero hacerte mía aquí y ahora- y me quiso dar un beso el cual yo rechace, pero él no se detuvo, tomo mis manos y las sostuvo sin ningún problema con una sola de sus manos, no tenía fuerza para resistirme. Además note extrañamente que él era más grande que yo. No lo podía creer, estaba por ser violado por otro hombre, cuando el levanto mi bata y empezó a besarme los pechos, no fue hasta ese instante alcance a distinguir que no estaba en mi casa, menos en mi cuarto y jamás en mi verdadero cuerpo, fue cuando al fin desperté para recordar todo lo que había pasado en las ultimas 48horas.
Al recordar todo esto quise detenerlo con todas mis fuerzas, pero curiosamente entre mas peleaba y me resistía mas difícil me era intentar quitarlo de encima. Incluso poco a poco empecé a notar que cuando yo pensaba en mover mis manos para alejarlo de mi, mi cuerpo no reaccionaba y por el contrario empezaba a reaccionar ante los estímulos generados por Raúl.
Luego de haberse entretenido un rato con mis pezones, de haberlos mordido suavemente, besado y estimulado por completo, al punto de empezar a excitarme libero mis manos y estas en lugar de apartarlo de mi lo que hicieron fue abrazarlo, luego él empezó a bajar asía mi abdomen pasando su lengua por todo mi cuerpo hasta llegar al hilo negro que me había puesto la noche anterior. Lo quito lentamente y empezó a besarme suavemente alrededor de mi vagina. Yo deseaba apartarlo y que esto se acabara antes de que pasara algo más pero mi cuerpo no respondía, y reaccionaba como si la verdadera Ariel fuera quien controlaba el cuerpo.
Luego él empezó a meter su lengua dentro de mi vagina, lo que empezó a ocasionarme, pequeños espasmos de placer. La situación en la que estaba me daba asco y repugnancia, tenia nauseas, pero mi cuerpo estaba como si nada disfrutando de los placeres que estaba recibiendo. En una medida desesperada quise gritar y pedirle que se detuviera, pero de mi boca solo salieron las palabras que el cuerpo de Ariel deseaba pronunciar: -no te detengas, quiero más, quiero sentirte dentro de mí-. No tenía el control sobre mi propio cuerpo, era humillante y además de todo sabía lo que me esperaba, sabía que en unos cuantos minutos tendría el pene de un hombre entrando y saliendo de mi cuerpo y no podía hacer nada para detenerlo……